Una vez no pude actuar por que no vino nadie.
Esta fué una anécdota un poco graciosa y triste a la vez; me llamaron para actuar en un evento benéfico pero no había nadie cuando llegué, solo los organizadores. Me preparé toda la actuación y a la hora de actuar…no llegaba nadie. Triste por parte de los organizadores, pero de esas se aprende.